Lo peor es que hasta se parece a Gloria Trevi. |
La
política quisqueyana peca de torpe desde que se levanta. Durante un buen rato
(digamos, los últimos cien años), nuestros líderes se han sucedido en una misma
línea de oportunismo, incompetencia, engreimiento, delincuencia e impunidad. De
la misma forma sus subalternos, los subordinados de cada gobierno y guardianes de
los intereses particulares de dichos líderes, son un gabinete de curiosidades,
dignos de un circo o de la hoguera.
Paulatinamente
hemos aprendido a imaginar que algunos funcionarios, menos malos que otros,
obrarán en pos de nuestro país una vez hayan alcanzado los niveles de riqueza
que le corresponden a cada funcionario (ver los salarios aquí). Otros,
imaginamos que nos hacen quedar bien en cumbres internacionales, resarciendo
nuestra reputación dañada por tantos vulgarísimos e impresentables. El
caso es que somos permisivos, poco articulados y hasta perezosos a la hora de
decir lo que nos molesta de cada decisión del poder.
Yo
desde chiquito veo como los presentadores de televisión se convierten en
síndicos, como los empresarios se convierten en regidores o diputados, los
amigotes se convierten en senadores, los asesinos en ministros y los
narcotraficantes en millonarios. Todo esto a costa de un pueblo al que se le
anuncia de vez en cuando un “¡Ay, se perdió
un dinero!” sin una rendición de cuentas ni un premio de consolación.
Es lo que algunos
científicos llaman ‘ser pendejo’.
Pero esto se tiene que
acabar un día. Un día como hoy en el que Nikauly de la Mota se despierta en sus
megasábanas de chapeadora glorificada con un nombramiento para el que no tiene
ni formación, capacitación, vocación, habilidad o carisma. Un nombramiento para
el que ella no tiene otra rspuesta que “¡Ay, yo no me lo esperaba!” porque no
comprende que no esperar es también una forma de no estar lista.
Nikauly de la Mota es
una figura que en todos los ámbitos en que ha sido vista ha fracasado
penosamente. Con su cuerpo de megadiva canilluda por idiosincrasia, su voz fea
y su dicción deficiente, es mala en televisión, en cine tiene la naturalidad de
un gancho de pelo, cantando es una tortura, como modelo es tan atractiva como
un tratamiento de canal y además se atrevió a escribir y publicar un libro que
nunca nadie leyó. Pero aparentemente tiene talentos que los mortales no somos
capaces de ver, puesto que Nikauly de la Mota ha sido nombrada como consejera de la
embajada dominicana en México. Y la pregunta que retumba en la cabeza de todos
los dominicanos es: “¡Ay! ¿Pero qué va a aconsejar Nikauly en México?”, porque
todos conocemos y aceptamos sus deficiencias y todos nos imaginamos que la
única razón para colocarla allí es la cercanía con Televisa y una posible (y
lejana) incursión (y fracaso) en las telenovelas.
Pero, como ella misma
lo dice, llegó la hora de servir a su país, una jeva que nunca ha servido de
nada. Y a mí me gustaría darle una
lección de servicio, ahora que se puede.
Si Nikauly quiere
verdaderamente servir a su patria, lo primero que hace es renunciar a ese
cargo, y sugerir para él a una de las mujeres intelectuales que no son
megadivas, cuyo capital intelectual no reside en su par de tetas ni en su
carencia de reflejo nauseoso, mujeres cuyo cuerpo no ha sido moldeado por el bisturí
ni malgasta su día eligiendo vestidos.
Porque debería llegar
el día en que nuestras noticias no sean el hazmerreir internacional. Porque
nuestras decisiones políticas no deberían seguir regidas por una fantochería
caribeña y una desinformada piñata del poder. El nombramiento de Nikauly de la
Mota es solo el símbolo de un retorcido razonamiento que parte de la
conveniencia. Porque las dependencias internacionales del estado no pueden
seguir fungiendo como un programa de jubilación de vedettes de los medios.
Muy acertado perra de Dios. Te secundo, igualmente creo que ella debe de delegar el cargo, sólo que corroboro contigo en la parte de decir que debe dárselo a mujeres que no eligen día a día sus vestidos o no han pasado por el bisturí. Esto no tiene que ver, se puede ser intelectual y vanidoso. Igualmente Nikauly está ahí porque le consiguió par de votos a Danilo.
ReplyDeletegood article dude.
ReplyDeleteYo opino: que no creo que ella seda su cargo, un decreto que llegó por algo que ella hizo,. La vimos rutuntiando cuando el presidente que tenemos ahora era sólo un candidato y bueno no creo que nadie quiera ceder un sueldo de 2,000 dólares �� o.o
ReplyDeleteLo único que no comparto contigo es el título, tal vez porque suele ser menos dura.
ReplyDeleteLamentablemente los puestos políticos dependen de la cantidad y/o calidad de los favores que hagas en una determinada campaña.
Si la conocieran estoy seguro de que no harian esos comentarios tan negativos de ella ....
ReplyDeleteLa que describio usted no es Nikauly pues es una mujer de grandes valores muy preparada y tremenda leal amiga. Su comentario esta falto de tacto respeto y sobre todo lleno de envidia.Pa alante Nicky te amamos mana!
ReplyDeleteUn poco duro el comentario, entiendo que no debemos juzgar ya que no somos Dios para ello. Dejemos que sus resultados digan si el ejecutivo tuvo razon para su nombramiento.
ReplyDeleteEn este país hay cosas que uno oye y tiene que quedarse callado para no morir de un infarto. No entiendo para qué se forman académicamente nuestros jóvenes, si eso aquí no vale una mierda de borracho en el camino de una madrugada del lunes.
ReplyDeleteEstudiar es siempre beneficioso, aunque no exista esperanza ni fe, es bueno tener conocimientos para desempeñar labores profesionales. No podemos dejar que los políticos se salgan con la suya. Ellos se enriquecen y nosotros embrutesemos.
DeleteTenemos que aprender y sentir que el país es nuestro. En nosotros esta el poder de decidir y solo unidos con un solo objetivo podemos balancear las sociedad dominicana y parar toda esos avariciosos políticos.