Saturday, July 2, 2016

ORGULLO DE ANDAR COMO YO QUIERA



 

Quisqueya celebra su Orgullo LGBTQ con las palmadas dispersas que componen su alboroto, en la ferviente inquietud de los activistas, las dragas y mis queridos maricones dominicanos. Yo que veo desde el cielo lo que pasa, también he caído en cuenta de una malsana precaución que se ha publicado en las plataformas sociales, que instan a los asistentes a portar una vestimenta business casual y a no mostrarse en las formas estrafalarias e histriónicas que nos dieron el nombre mismo de gay.

Me preocupa que se quiera tildar de obscena una caravana de orgullo de diversidad sexual. Me parece contradictorio e ignorante. En una sociedad que hace campaña política con cueros rompiendo el piso con el toto, y el cuerpo está seguro en cada programa de televisión. Una sociedad que baila frotándose los genitales, y cuyas canciones hablan mares de coito y malabares, donde los juegos deportivos están patrocinados por pastillas que prometen 48 horas de erección ininterrumpida y los hombres se jactan de como destrozan el agujero que los acoge. Esta es la que viene a enjuiciar y apaciguar nuestra propia identidad. Coño, pero hay que oír vainas. 

Quiero pensar en la lucha de toda la creciente comunidad de sexualidades y expresiones de género por la aceptación e integración, como un doloroso proceso de aprendizaje para todo el mundo, la apertura al abanico siempre creciente de expresión y prácticas de género, sexualidad y sexo. Que aprendamos todos a admitir, normalizar y aceptar todas las prácticas sexuales, independientemente nos gusten o no. ¿Por qué perpetuar el mutis moralista de nuestra educación cristiana?  

Quiero que mis hermanas salgan a la calle como les dé la gana: En tanga, en jockstrap, en tenis nike azul bolitas, en tríos, en grupos, por delante y por detrás, con un colalé que diga “aquí te lo ponemos sereno” y de blusa el mediofondo de Martha Rivera Regidora. Quiero que griten lo que les gusta en el aposento, porque no es inmoral ni impropio, que el sexo no es obsceno ni tampoco lo es el cuerpo, y si el gusto es compartido, cuando hay mucho es más ameno. Quiero que en conmemoración del Orgullo le enseñen a sus madres lo que es un cockring y cómo se pone, qué es tucking y dónde se pone, qué es el chemsex, qué es el bareback y qué hay en el porno que ven. Que vivan su sexualidad sin tabúes ni secretos a voces. Que se eduquen, que solo es bueno, y en el mundo hay pila de cosas.

Felicidades a toda la comunidad SAGA (Sexuality and Gender Acceptance), que es el nuevo nombre de la comunidad LGBTQ (aprende, que va a salir en el examen) por estar siempre creciendo y siempre dando ese tough love a toda Quisqueya. ¡Gracias!




Foto de Gustavo Dion

2 comments:

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    1. Si lo usase, seguro sería lo suficientemente fabuloso para vestirse con él.

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