Wednesday, June 11, 2014

CARGA MUY VIEJA, PESADA, ABURRIDA E INNECESARIA POR DAVIDE SANATELLI

Por: Davide Sanatelli

En estos días he visto muchos alarmados por un par de casos de niños que, siendo aún bien jovencitos, le hacen saber a sus padres, tanto por medio de su comportamiento como expresándolo explícitamente, de que no se sienten ser lo que “se supone” que sean según su sexo biológico/asignado al nacer. Nacieron con un pene o una vagina, pero sienten comportarse y verse diferente a lo que esperan todos. El niño quiere usar falda, la niña no quiere usar vestido.

El argumento de los “afectados”, en resumen, va más o menos así: ¿Cómo les permiten a niños tan jóvenes decidir estas cosas? Son inmaduros, los padres no deberían dejarlos tomar estas decisiones.

Me parece curioso. Imaginemos por un momento, ¿Que harían, estos que se quejan y están alarmados, cuando uno de sus niños “macho/varón/hombre-hombre” les pide que le compre un camioncito, un bate, una pelota o una camisita azul, dudarían en hacer lo que les esta pidiendo su hijo? ¿Cuando su “niña/mujercita/fémina” le pide una muñeca, un juego de cocina, un blower, un set de maquillaje o un vestidito azul, se lo comprarían sin problema no? Me parece que podemos coincidir en que los padres no tendrían ninguna objeción en complacer a sus hijos en esto casos, a excepción del tan común "no hay dinero para eso ahora" o “tienes que ganártelo”. ¿Quién tomo la iniciativa en todos estos casos? ¿Quién les dijo "mami/papi, quiero TAL cosa"?

En estos casos en los que sus deseos y gustos van "por la línea", entonces sí tienen la suficiente edad y madurez para decidir por ellos mismos, pero en los casos en que sus deseos y gustos se salen un poco de la norma, ya no tienen derecho a elegir, son muy inmaduros para decidir u opinar.

El niño (y la persona) que tenga gustos y comportamientos que se salgan de "la línea" tiene que aguantarse. Tiene que cohibirse y estarse quieto, aparentar ser otra cosa, obligarse a “ser como debe ser”, encerrarse en una cárcel, montar un teatro, hasta que tenga la suficiente madurez para decidir qué hacer con su cuerpo y su apariencia, porque a sus padres y a la sociedad les place que así sea.

¿Por qué tiene que ser así?

No voy a traer a colación los temas de biología, el debate sin fin de naturaleza versus crianza, la sexualidad, los tantos casos e investigaciones que se han realizado sobre el tema, no. Tampoco me parece que sea productivo en este caso discutir sobre cuál es la edad en la que un niño alcanza la madurez suficiente para tomar decisiones sobre su vida, su cuerpo y apariencia. Aquí me parece que el problema es mucho más básico.

El problema no me parece que sea si el niño es muy joven o no. Si ese fuese el problema, no se le dejara elegir ni opinar sobre lo que le gusta, en lo absoluto. Si fuese ese el problema no estaría bien, por ejemplo, que opine o decida entre un camión azul o uno blanco, entre ir a casa de su tía hoy o a la de a abuela, entre dormir recostado de un lado o del otro, entre aprender inglés o alemán, entre tocar piano o jugar tenis. El problema me parece está en que no nos dejamos ni dejamos a nadie salirse del santo e inquebrantable patrón. Nos molesta, nos hace cuestionarnos y sentirnos incómodos. El problema está en que los padres y la sociedad siempre están empujando a sus hijos y a todos a ser lo que "se supone" que deben ser.

Nos empujaron a nosotros, y como maquinas repetidoras hacemos lo mismo a los demás. Si naciste con pene, tienes que vestirte de tal manera, jugar tales juegos y comportarte de esta manera. Si naciste con vagina, puedes hacer estas cosas, estas otras no, y debes vestirse de esta otra forma.

¿Por qué mantenemos la obsesión de querer encasillarnos en apariencias y comportamientos tan absolutos? ¿En qué te afecta como persona, y en qué afecta a nadie realmente, el que un día, siendo hombre biológico, te pongas una falda? Y si decides maquillarte todos los días ¿Cuál sería realmente el problema? Excluyendo las creencias religiosas, los "pecados" y las opiniones y castigos de los dioses, ¿Cuál es el daño tan grave que estarías causando? ¿Por qué es tan mal visto por la mayoría el hacer estas cosas? ¿Por qué ofende a tanta gente? ¿Por qué nos llega tan profundo?

Nos serviría de mucho analizarnos y preguntarnos si son necesarias realmente todas estas limitantes y patrones que nos obligamos y obligamos a otros a cumplir. Puede que haya muchas viejas costumbres que nos sirvan de bien todavía hoy, pero hay otras que ya cumplieron su propósito; me parece equipaje muy pesado e innecesario para las generaciones que se están formando. Fuentes innecesarias de sufrimiento y división.

Que nos hayan enseñado que algo "debe ser así" o siempre lo hayamos hecho de una misma forma, no quiere decir que no pueda o deba ser diferente.

Es necesario cuestionarnos, revisarnos y cambiar.

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